¿Qué es la violencia?
La violencia es un comportamiento deliberado, que provoca, o puede provocar, daños físicos o psicológicos a otros seres, y se asocia, aunque no necesariamente, con la agresión física, ya que también puede ser psicológica o emocional, a través de amenazas u ofensas. Algunas formas de violencia son sancionadas por la ley o por la sociedad, otras son crímenes. Distintas sociedades aplican diversos estándares en cuanto a las formas de violencia que son o no son aceptadas.
.En los juegos
.En los partidos de futbol
.Boliches
.En las escuelas
jueves, 29 de octubre de 2009
meister
Violencia juvenil:¿los juegos violentos pueden influir en la violencia?
El psicólogo Orlando D'Adamo analiza qué lleva a jóvenes de clase media-alta a matar brutalmente a otros chicos. Dice que estos muchachos no manifiestan sentimientos de culpa y provienen de familias excesivamente permisivas en cuanto a su educación. También señala a los videojuegos.
Algunos jóvenes suben la apuesta: eligen transeúntes, hombres, mujeres, ancianos o jóvenes, los agreden con distinta intensidad y luego suben a Internet sus "juegos". Una niña que padece Síndrome de Down también fue víctima de estas agresiones; la madre descubrió el video por Internet e hizo la denuncia policial.
Comparado con todo esto, el "macrobotellón", emborrachamiento simultáneo y colectivo de decenas de miles de estudiantes universitarios en la vía pública que suele concluir con destrozos y arrestos, parece un juego inocente.
Entrevistas hechas en la televisión española a los victimarios encontraban respuestas como: "Y..., me aburro, la Play Station está bien por un rato, después algo de fútbol y luego, ¿qué haces? Bueno, te lo inventas...".
El psicólogo José Antonio Luengo, de la Oficina del Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, dice que estos comportamientos se encuentran asociados al "ocio adolescente", y al "afán de protagonismo de algunos de los agresores".
Estudios aún incipientes señalan que quienes se involucran en estos episodios poseen un serio déficit atencional, dependencia de video juegos y mucho tiempo ocioso. No manifiestan mayores sentimientos de culpa y, en general, provienen de familias sin problemas económicos y excesivamente permisivas en cuanto a su educación. Ante estas primeras conclusiones, se está apelando a la responsabilidad de los padres y a los centros educativos para detectar cualquier atisbo de comportamiento violento.
Las denuncias de padres contra hijos y aún de abuelos contra nietos crecen y se abren interrogantes de distinta complejidad sobre el tema: psicológicos, sociales, educativos y hasta legales.
Por Orlando D'Adamo psicólogo, director del Centro de Opinión Pública de la Universidad de Belgrano y profesor de la Universidad de Salamanca (España).
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bibliografia
El psicólogo Orlando D'Adamo analiza qué lleva a jóvenes de clase media-alta a matar brutalmente a otros chicos. Dice que estos muchachos no manifiestan sentimientos de culpa y provienen de familias excesivamente permisivas en cuanto a su educación. También señala a los videojuegos.
Algunos jóvenes suben la apuesta: eligen transeúntes, hombres, mujeres, ancianos o jóvenes, los agreden con distinta intensidad y luego suben a Internet sus "juegos". Una niña que padece Síndrome de Down también fue víctima de estas agresiones; la madre descubrió el video por Internet e hizo la denuncia policial.
Comparado con todo esto, el "macrobotellón", emborrachamiento simultáneo y colectivo de decenas de miles de estudiantes universitarios en la vía pública que suele concluir con destrozos y arrestos, parece un juego inocente.
Entrevistas hechas en la televisión española a los victimarios encontraban respuestas como: "Y..., me aburro, la Play Station está bien por un rato, después algo de fútbol y luego, ¿qué haces? Bueno, te lo inventas...".
El psicólogo José Antonio Luengo, de la Oficina del Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, dice que estos comportamientos se encuentran asociados al "ocio adolescente", y al "afán de protagonismo de algunos de los agresores".
Estudios aún incipientes señalan que quienes se involucran en estos episodios poseen un serio déficit atencional, dependencia de video juegos y mucho tiempo ocioso. No manifiestan mayores sentimientos de culpa y, en general, provienen de familias sin problemas económicos y excesivamente permisivas en cuanto a su educación. Ante estas primeras conclusiones, se está apelando a la responsabilidad de los padres y a los centros educativos para detectar cualquier atisbo de comportamiento violento.
Las denuncias de padres contra hijos y aún de abuelos contra nietos crecen y se abren interrogantes de distinta complejidad sobre el tema: psicológicos, sociales, educativos y hasta legales.
Por Orlando D'Adamo psicólogo, director del Centro de Opinión Pública de la Universidad de Belgrano y profesor de la Universidad de Salamanca (España).
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bibliografia
Marcelo
Violencia juvenil
Partidos de fútbol
En general la violencia en partidos de fútbol se genera entre hinchadas de las populares, en donde se encuentran personas de pocos recursos, y la educación es mínima.
Estas personas tienen un gran sentimiento hacia su equipo, lo cual genera que el sentimiento esté sobre la razón.
Con el correr del tiempo en las canchas de fútbol, en cada equipo se han creado las famosas "BARRAS BRAVAS". Estas se encargan de ser las cabecillas de las hinchadas, estimulando la violencia, con el fin de agredir a las otras hinchadas.
Por mas que haya seguridad, en cada partido hay situaciones de violencia, tanto verbal como física.
El término Barra brava se emplea para designar a aquellos grupos organizados y con diferentes grados de profesionalización dentro de la hinchada de un club, una masa amorfa y cambiante, y que cumplen varias funciones institucionales, prefijadas y organizadas, como por ejemplo el control del trabajo de entrenamiento en los polideportivos o de las vidas privadas de los jugadores, aparte de tener como característica el ser generadores de diversos incidentes violentos, dentro y fuera del estadio, muy a menudo con el empleo de armas -blancas y de fuego-, despliegue pirotécnico y cánticos (cantitos) empleados durante el desarrollo de los partidos.
Las barras bravas, también llamadas el núcleo de la hinchada, se identifican con la utilización banderas (denominadas trapos) con los colores del club, los cuales tienen el carácter sagrado que en los clanes tiene el tótem,[1] y diversos instrumentos musicales, particularmente los bombos. Estas barras también se caracterizan por ubicarse en las tribunas populares, aquéllas que frecuentemente carecen de asientos y donde los espectadores deben ver el partido de pie.
La violencia en el fútbol argentino ha estado presente prácticamente desde sus comienzos.[2] Desde el primer asesinato registrado, ocurrido en Montevideo, en 1924, luego del último partido del Campeonato Sudamericano entre los locales y la selección argentina, hasta comienzos del siglo XXI, este fenómeno se ha cobrado una cifra estimativa de por lo menos un centenar y medio de víctimas fatales y gran cantidad de heridos. Hasta el año 2000, sólo 16 casos terminaron en condena, involucrando a 33 personas.[3] Si bien en Argentina todas las barras bravas son consideradas peligrosas, organismos de seguridad[4] consideran las de River Plate, Boca Juniors, Rosario Central y Newell's Old Boys como las más peligrosas.
Fuentes
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Partidos de fútbol
En general la violencia en partidos de fútbol se genera entre hinchadas de las populares, en donde se encuentran personas de pocos recursos, y la educación es mínima.
Estas personas tienen un gran sentimiento hacia su equipo, lo cual genera que el sentimiento esté sobre la razón.
Con el correr del tiempo en las canchas de fútbol, en cada equipo se han creado las famosas "BARRAS BRAVAS". Estas se encargan de ser las cabecillas de las hinchadas, estimulando la violencia, con el fin de agredir a las otras hinchadas.
Por mas que haya seguridad, en cada partido hay situaciones de violencia, tanto verbal como física.
El término Barra brava se emplea para designar a aquellos grupos organizados y con diferentes grados de profesionalización dentro de la hinchada de un club, una masa amorfa y cambiante, y que cumplen varias funciones institucionales, prefijadas y organizadas, como por ejemplo el control del trabajo de entrenamiento en los polideportivos o de las vidas privadas de los jugadores, aparte de tener como característica el ser generadores de diversos incidentes violentos, dentro y fuera del estadio, muy a menudo con el empleo de armas -blancas y de fuego-, despliegue pirotécnico y cánticos (cantitos) empleados durante el desarrollo de los partidos.
Las barras bravas, también llamadas el núcleo de la hinchada, se identifican con la utilización banderas (denominadas trapos) con los colores del club, los cuales tienen el carácter sagrado que en los clanes tiene el tótem,[1] y diversos instrumentos musicales, particularmente los bombos. Estas barras también se caracterizan por ubicarse en las tribunas populares, aquéllas que frecuentemente carecen de asientos y donde los espectadores deben ver el partido de pie.
La violencia en el fútbol argentino ha estado presente prácticamente desde sus comienzos.[2] Desde el primer asesinato registrado, ocurrido en Montevideo, en 1924, luego del último partido del Campeonato Sudamericano entre los locales y la selección argentina, hasta comienzos del siglo XXI, este fenómeno se ha cobrado una cifra estimativa de por lo menos un centenar y medio de víctimas fatales y gran cantidad de heridos. Hasta el año 2000, sólo 16 casos terminaron en condena, involucrando a 33 personas.[3] Si bien en Argentina todas las barras bravas son consideradas peligrosas, organismos de seguridad[4] consideran las de River Plate, Boca Juniors, Rosario Central y Newell's Old Boys como las más peligrosas.
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Ramiro
El inicio de las peleas que llevan a la muerte estaría en las grescas y peleas ocurridas entre jóvenes que concurren a boliches donde se concentran para entrar o bien en maxikioscos donde el alcohol, las bebidas energizantes y las drogas son moneda corriente y una moda a la que no pueden escapar. También ocurren los enfrentamientos en los mismos boliches y a la salida de los mismos, dado que los jóvenes consumen, ya sea alcohol, ya sea estupefacientes, hasta altas horas de la madrugada -como forma de demostrar su pertenencia al grupo, entre otras cosas- generándose un descontrol total que los incita a enfrentarse, en algunos casos, hasta la muerte. A las peleas que ocurren entre los integrantes de diferentes grupos, hay que sumar la violencia ejercida por los "patovicas", quienes, a la hora del ingreso a los boliches, deciden o se reservan "el derecho de admisión" por portación de cara, de origen, de ropa, etc., y cuya forma de comunicarse es la golpiza.
Ale Ale Ale
Violencia En las Escuelas
“El CEM 48 tuvo dos incidentes violentos que lamentar la semana pasada. Los cuales no pasaron inadvertidos y a la comunidad educativa está trabajando al respecto. En torno a los incidentes el Supervisor de nivel medio comentó que “En uno de los edificios decidimos por ahora limitar el acceso, una costumbre que en El Bolsón teníamos, la vamos a tener que revisar.”
“Desde hace ya varias semanas se vienen conociendo distintos hechos de violencia que involucran directamente a estudiantes de un CEM de la localidad que por uno de estos hechos ocurrido dentro del establecimiento el CEM tiene custodia policial y hubo dos detenidos.
Ayer se conoció la triste noticia de que la tarde del lunes fue aun mas violenta se conocieron al menos tres hechos en distintos lugares que involucran a jóvenes estudiantes, en el primero ocurrido fuera del gimnasio municipal cuando uno de los jóvenes salía de educación física un alumno le propino un golpe a otro con una manopla cacera forja con planchuela de construcción con filos peligrosos, por estos golpes el joven dañado debió recibir 14 puntos de sutura en su cabeza, en relación a este hecho se realizo en la tarde del martes un allanamiento en la residencia escolar de la localidad donde se recupero el arma utilizada para infringir el daño al joven por este motivo se abrió una causa penal en la justicia.
En otro hecho no menos escalofriante un joven le coloco una navaja en la garganta a un compañero para robarle el celular lo que convierte al hecho en un robo calificado por el uso de arma blanca, si bien el damnificado entrego de inmediato el celular y no ofreció resistencia alguna el momento vivido por el menor fue muy traumático confirmaron a este medio fuentes confiables, por este hecho también se abrió una causa penal y una vez identificado el peligroso y precoz ladrón, la policía recupero el celular y no se descartan mas actuaciones a realizarse el día de hoy para dar con el arma blanca utilizada.
jueves, 22 de octubre de 2009
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